Desde el pasado 17 de marzo en que dimitió el presidente Marc Ravalomanana, el poder fue asumido por el ex líder opositor y antiguo alcalde capitalino, Andry Rajoelina, lo cual provocó el rechazo de la Unión Africana y la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC).

Ambos organismos africanos suspendieron a Madagascar como miembro de estos, por la forma inconstitucional en que Rajoelina se instaló en el gobierno de la isla del Océano Indico y consideraron un golpe de estado lo sucedido aquí.

Todos los integrantes de la AAT provienen de los sectores que apoyaron a Rajoelina en las manifestaciones que desde el pasado 26 de enero pedían la renuncia de Ravalomanana y lo acusaban de malversar los bienes del Estado.

Durante los enfrentamientos entre la oposición y las autoridades fallecieron unas 135 personas y se destruyeron inmuebles, entre ellos, sedes de televisoras y radios estatales y privadas.

En el nuevo gabinete figuran algunos de los militares que llevaron a Rajoelina al poder, incluido el general Désiré Ramakavelo, considerado uno de los más allegados al ex almirante Didier Ratsiraka, predecesor de Ravalomanana en la presidencia malgache.

También Pierrot Rajaonarivelo, secretario nacional de Avanzadilla de la Revolución Malgache (AREMA), el partido de Ratsiraka, que vive exiliado en Francia.

Ningún miembro del partido de Ravalomanana, Yo amo a Madagascar fue incluido en la AAT.

Recientemente partidarios de Ravalomanana protestaron en las calles de la ciudad capital para reponer al presidente elegido constitucionalmente en 2006 para un período de cinco años.

En 2011 se celebrarían elecciones presidenciales en Madagascar a las cuales no tiene derecho a ser candidato el actual jefe de la AAT, Rajoelina, pues solo tiene 34 años y se necesitan como mínimo 40 para presentarse a los comicios.

Mediadores de la ONU, la UA, la iglesia malgache y el presidente senegalés, Abdoulaye Wade, intercedieron en el conflicto para tratar entre las partes una distensión que preservara las vidas humanas.