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La llegada a Londres de cientos de anticapitalistas de varias
latitudes del planeta vaticinan grandes protestas y disturbios en el
ámbito de la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G20,
informa hoy la prensa capitalina.
Gran parte de la ciudad es ya una fortaleza debido a la visita
adelantada de algunos mandatarios, entre ellos el presidente de
México, Felipe Calderón, quien está Londres desde el lunes, y el
estadounidense, Barack Obama, que salió hoy de Washington.
Para mañana están previstas numerosas protestas, pero Scotland
Yard, ante uno de sus mayores retos, ya se dispone a desplegar en
las calles a un numeroso contingente de seguridad.
Aunque la policía no precisa número de militares puesto a
disposición de la Cumbre del G20, los medios hablan de al menos 85
mil agentes armados, algunos de ellos con pistolas de descargas
eléctricas Taser, además de helicópteros y tanques blindados.
Para la operación policial, que incluye seis dependencias del
sistema de seguridad británico, fueron destinados 10,6 millones de
dólares.
Al dirigirse a la policía este martes, el primer ministro del
país sede, Gordon Brown, llamó a evitar acciones violentas y actuar
con rapidez y tolerancia cero.
El G-20 está formado por Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino
Unido, Alemania, Italia, Canadá, Japón, la Unión Europea, Argentina,
Australia, Brasil, Corea del Sur, China, India, Indonesia, México,
Arabia Saudita, Suráfrica y Turquía.
En una primera cumbre celebrada en noviembre pasado en
Washington, sin dejar huella alguna, se incorporaron como invitados
España, República Checa y Holanda.
Londres acogerá este jueves la segunda reunión del Grupo, entre
cuyos objetivos sobresale la búsqueda de salidas a la actual crisis
económica y financiera mundial.