En declaraciones a un grupo de medios venezolanos y a Prensa Latina, tras llegar esta madrugada a la capital de Qatar, el mandatario aseguró que Venezuela aquí pone rodilla en tierra y nos alineamos con la Liga Árabe (LA), además de respaldar a Al-Bashir.

Chávez llegó a Doha para participar este martes en la segunda cumbre de jefes de estados de América del Sur y Países Árabes (ASPA), a la que asistirán gobernantes de Argentina, Chile, Bolivia, Brasil y Paraguay, además de autoridades de otras naciones del Cono Sur.

Venezuela, recordó, ha protestado por el atropello y la utilización de la CPI, violando, además, el derecho internacional público, porque esa corte no tiene ninguna potestad para tomar una decisión de tal magnitud contra un presidente en funciones.

Lo hacen (ordenar la detención de Al-Bashir) porque es un país africano y del Tercer Mundo, pero por qué la CPI no manda por (el ex presidente norteamericano George W.) Bush. Vayan a buscarlo que ese es un genocida, o Israel, subrayó.

Es (el tribunal internacional) un adefesio jurídico y un irrespeto a los pueblos del Tercer Mundo, recalcó al deplorar la pretensión de juzgar al mandatario sudanés por supuestos crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad perpetrados en Darfur en 2003.

El estadista recordó los lazos históricos entre su país y el resto de Suramérica con las naciones árabes, y dijo haber venido a este estado del Golfo Arábigo-Pérsico con mucho afecto y alegría, al estar de nuevo en este mundo de pueblos y gobiernos amigos y hermanos.

Tras comparar las potencialidades y recursos naturales y económicos de ambas regiones, propuso una gran alianza energética y alimentaria entre países árabes y de Suramérica.

Al respecto, consideró la reunión de ASPA una buena oportunidad para seguir dándole forma a la idea del mundo pluripolar, o lo que llamó la nueva arquitectura del mundo post imperio USA, tomando en cuenta el peso que tienen los países asistentes a la cita.

En opinión de Chávez, "el imperio de Estados Unidos, el imperio del dólar, se hunde, se cae, le llegó la hora de la caída definitiva del imperio yanqui, y más allá -en esta nueva era que nace un pacto histórico- es necesario apurar el paso hacia el mundo pluripolar.