.— El presidente de la Asamblea
General de la ONU, el ex canciller nicaragüense Miguel D´Escoto,
desestimó hoy versiones de que estuviera tratando de imponer sus
opiniones sobre la situación mundial.
Solamente me he limitado a cumplir mi obligación de responder al
criterio de la mayoría de los Estados miembros y no de la minoría,
dijo D´Escoto a la prensa al regreso de una gira que incluyó Siria,
Finlandia, Bahrain, Suiza, Irán y China.
Desde que asumió el cargo en septiembre del año pasado como
presidente de la 63 Asamblea General de la ONU, la actuación del
veterano diplomático nicaragüense ha causado molestias en Estados
Unidos y sus más estrechos aliados, principalmente Israel.
Sin retroceder ante la irritación de sus críticos, D´Escoto dijo
a los periodistas que mientras más contemplaba la forma de vida
impuesta por Israel al pueblo palestino, más recordaba las prácticas
del régimen del Apartheid en Sudáfrica.
Yo no odio a Israel ni al pueblo judío, pero cumplo mi obligación
de alzar la voz ante los abusos y desmanes que el gobierno de Tel
Aviv comete contra los palestinos, añadió.
El presidente del mayor organismo de la ONU censuró por otra
parte a Estados Unidos por insistir en presentar al presidente de la
República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, como algo maligno.
De su entrevista con el líder iraní, D´Escoto comentó que es algo
que me sorprendió mucho, porque es tan contrario a la imagen que
tenemos de él en Estados Unidos. "No creo que nadie ponga en duda
que, particularmente aquí, se ha satanizado a Ahmadinejad".
A su juicio, el líder iraní nada tiene que ver con dictadores que
una vez fueron canonizados por Washington como (el nicaragüense
Anastacio) Somoza y (el chileno Augusto) Pinochet.
Escuchamos esas cosas terribles que dicen de Ahmadinejad, por qué
lo hacen, preguntó.
El ex canciller y sacerdote católico también manifestó su
desacuerdo con la orden de arresto cursada por la Corte Penal
Internacional (CPI) contra el presidente de Sudán, Omar Hassan Al
Bashir, por presuntos crímenes contra la humanidad.
Creo que es un gesto desafortunado porque hace que las personas
tengan una impresión equivocada del concepto de justicia
internacional, señaló. En ese sentido lamentó que la CPI haya
emitido esa orden de captura, a pesar de los pedidos de la Unión
Africana y de la Liga Árabe de dar una oportunidad a la paz en
Sudán.
Esa es una muestra de la tradicional actitud arrogante de
occidente, dijo D´Escoto.
En otra parte de su encuentro con la prensa, el alto funcionario
de la ONU abordó el controvertido tema de la reforma del Consejo de
Seguridad, sobre el cual presentó el mes pasado un plan de acción
elaborado por un grupo de trabajo.
De acuerdo con D´Escoto, una de las deficiencias del Consejo de
Seguridad que debe ser reparada es la pobre representación de
África, por tratarse de la región del mundo que ocupa más de 60 por
ciento de los asuntos atendidos por esa instancia de la ONU.