.— El presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, mantiene hoy la ofensiva en su contrapunteo
con la oposición republicana para neutralizarla en el Congreso.
Según el diario Los Angeles Times, Obama superó su primer escollo
al imponerse al escepticismo de algunos conservadores con respecto a
su agenda económica y lograr la aprobación de algunas medidas.
Aunque el partido del mandatario constituye mayoría en ambas
cámaras del Congreso, la proporción partidista en el Senado no le
permite pasar las leyes sin consentimiento de al menos un
republicano.
Como hizo durante la campaña presidencial, el equipo de Obama
apela a la vía electrónica para intercambiar con los partidarios a
fin de mantener fidelidades, revela el rotativo.
La Casa Blanca ataca también a la minoría republicana, a la cual
pinta como un grupo recalcitrante determinado a bloquear cualquier
intento de gestión del gobierno, acota.
Además, el periódico señala que en los últimos dos meses el
mandatario visitó varios de los estados donde la votación quedó más
reñida en los comicios de 2008.
Expertos piensan que el retorno de las tácticas de campaña busca
facilitar el paso de algunas medidas en el Congreso, entre ellas el
plan de presupuesto para el próximo año fiscal.
La propuesta de disponer de 3,6 millones de millones de dólares
para las actividades del gobierno inquieta incluso a algunos
demócratas, que consideran excesivo el gasto sugerido por la Casa
Blanca.
También generan polémica en los predios del Capitolio las
iniciativas para un programa nacional de salud pública y los planes
energéticos de la actual administración.
Va a aumentar el nivel de enojo del pueblo sobre el gasto de
gobierno, previó el republicano de mayor rango en el Comité de
Presupuesto de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Las cifras apoyan esas predicciones, pues estudios del Centro de
Investigaciones de Banco sugieren que el apoyo a la gestión
económica decayó a 59 por ciento, de un 64 por ciento reportado el
último mes.