.—
El diplomático estadounidense Francisco Martínez abandonó hoy
Bolivia, de donde fue expulsado por participación en actividades
subversivas, confirmó el gobierno.
De acuerdo con el viceministro de Régimen Interior, Marcos
Farfán, el funcionario de origen mexicano partió esta madrugada en
un vuelo comercial.
Nos complace que se cumpla el plazo dado por la Cancillería a la
embajada norteamericana, explicó Farfán, quien ratificó las
denuncias sobre la conducta sospechosa de Martínez en el territorio
nacional.
Este martes, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, argumentó la
decisión tomada 24 horas antes por el presidente Evo Morales, quien
acusó al diplomático de Washington de desarrollar actividades contra
el estado boliviano.
De acuerdo con Rada, el expulsado sostuvo un encuentro con el
opositor prefecto de Beni, Ernesto Suárez, en los días previos al
golpe cívico-prefectural de agosto y septiembre últimos, el cual
dejó muerte, violencia y millonarios daños económicos.
También contactó varias veces con el ex gerente de
Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
Rodrigo Carrasco, señalado como infiltrado de la Agencia Central de
Inteligencia en la principal empresa estatal, advirtió.
La declaración de Martínez de persona non grata se une a la
indicada en septiembre de 2008 al entonces embajador estadounidense,
Philip Goldberg, a quien el presidente Morales atribuyó similares
conductas desestabilizadoras.