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Peraza e Ismel, los héroes
Cuba esperaba por su rival
Sigfredo
Barros, fotos: Ricardo López Hevia, enviados especiales
sigfredo.bs@granma.cip.cu
CIUDAD DE MÉXICO.— Sin preocupaciones, con su boleto asegurado
para regresar a un escenario ya conocido, el Petco Park de la
californiana ciudad de San Diego, la selección cubana esperaba, por
su rival, ya fuera México o Australia, para definir quién será el
campeón del grupo y, por ende, el que enfrente a Japón en el primer
juego de cuartos de finales, en la pool 1.
Jugadas
como esta arrancaron ovaciones en las gradas.
Fue el choque versus los australianos uno de los mejores de toda
la primera etapa de este Segundo Clásico Mundial, donde hubo alarde
de buen pitcheo por ambos lados, excelentes jugadas defensivas —el
tiro de Céspedes a tercera y el out conseguido por la combinación
Olivera-Navas arrancaron exclamaciones y aplausos de la
concurrencia—, amén de bateo de fuerza por la parte cubana con los
cuadrangulares de Céspedes y el de Peraza.
Lo mejor fue ver a un equipo aguerrido, que no entrega nunca las
armas ni baja los brazos, convencido de su calidad y su garra. Así
se supo pegar en el marcador con el doblete de Michel Enríquez,
cuando el relevista Moss estaba en su mejor momento. Y cuando el
cerrador por excelencia del conjunto, Pedro Luis Lazo, evidenció no
estar en su noche, llegó el novel Ismel Jiménez para bloquearle el
marcador a los rivales, quienes, justo es consignarlo, también se
entregaron en el terreno.
Durante la conferencia de prensa, el mentor Higinio Vélez elogió
el juego de los australianos y, contestando a una pregunta de un
periodista mexicano, afirmó que todo el equipo estaba listo para
enfrentar un torneo de tan alto nivel, no solo con la preparación
llevada a cabo en La Habana y en Puebla, sino también desde el punto
de vista psicológico, muy importante por cuanto prepara a los
jugadores para enfrentar con éxito situaciones de tensión, muy
comunes en estas justas.
Los peloteros cubanos están muy conscientes de lo que
representan, de que el pueblo sigue los partidos jugada a jugada sin
importar el horario, y eso es un factor que no lo tienen todos los
conjuntos aquí presentes. Es un elemento que no se ve en el terreno,
pero que sienten todos ellos. Por eso resulta tan difícil superarlos
en cualquier confrontación internacional.
VENEZUELA DERROTÓ A USA
Apoyada en la ofensiva de su receptor y octavo bate Henry Blanco
y en un buen trabajo monticular de su estelar Víctor Zambrano,
cuatro relevistas y el cerrador Francisco Rodríguez, la selección de
Venezuela partirá hacia Miami como campeona del grupo C al derrotar
a Estados Unidos por dos carreras de diferencia y tomar cumplido
desquite del revés anterior.
Ismel
Jiménez cerró con el aplomo de un veterano.
Blanco fue un verdadero verdugo al batear de 4-3, uno de ellos
cuadrangular ante las ofertas del abridor norteamericano, el zurdo
Ted Lilly, ganador de 17 juegos con los Cachorros de Chicago el
pasado año. Otro de idéntico apellido, Gregor Blanco, conectó de
5-3, doble y triple incluidos.
Zambrano tiró 3 y 2 tercios permitiendo una, luego tres
relevistas blanquearon a los norteños hasta que en el octavo el
máscara Chris Iannetta le botó la pelota a Orber Moreno. En el
cierre, Francisco Rodríguez colgó el último escón.
En el Hiram Bithorn, Puerto Rico blanqueó a Holanda para
finalizar invicta en la primera ronda, al igual que lo hizo hace
tres años en el mismo escenario. Fue una lechada a siete manos entre
el abridor Jonathan Sánchez y seis relevistas que propinaron de
conjunto 9 ponches sin regalar bases. A la ofensiva destacó Alex
Ríos con un triple. |