En conversación con Prensa Latina, el Gerente General de la instalación, Arturo Mendoza, indicó que la estrategia toma en cuenta el potencial del mercado panameño y el flujo existente de viajeros.

Un escenario de ese tipo en el país genera la aparición en ocasiones de productos de inferior calidad y bajo marcas falsificadas, todo ello en detrimento de los clientes, añadió el experto.

De ahí precisamente la iniciativa de nuestra Casa del Habano, donde los amantes de los puros cuentan con un amplio surtido de marcas, conservadas en las condiciones idóneas de humedad que permiten mantener las cualidades del producto.

Los clientes tienen a su disposición los servicios de un humidor especializado donde además tienen la oportunidad de mantener los puros destinados a su consumo personal, unido a accesorios de uso exclusivo para fumadores.

A pesar del poco tiempo de funcionamiento, mantenemos niveles aceptables de ventas y confiamos en que con una mayor promoción lograremos mejores resultados, destacó Mendoza.

Quienes llegan al lugar tropiezan con la labor de un torcedor, encargado de elaborar puros ante la mirada atenta de conocedores y curiosos.

La instalación, añadió, podemos calificarla como el faro del habano en Panamá en estos momentos, ambientada con elementos que recuerdan mediante imágenes y exponentes las tradiciones de la mayor de Las Antillas.

Asimismo, en la agenda de trabajo está una mejor coordinación con los puntos de venta existentes para lograr la eliminación de ofertas de tabaco de inferior calidad o incluso falsificado, pues con ello dañan la imagen del habano y afectan al mercado.

En nuestras aspiraciones, añadió Mendoza, está el cautivar cualquier fumador de habanos que surja en Panamá con un producto de calidad.

Al respecto, pretendemos que tenga los artículos que requiera al alcance en el país con su calidad, conservación y presencia en la Casa del Habano.