Un centenar de mujeres concluyeron el Servicio Militar Voluntario
Femenino en la Jefatura Territorial de Ciudad de la Habana del
Ejército Juvenil del Trabajo (EJT).
La ceremonia de desmovilización se celebró en el Memorial erigido
en memoria de Celia Sánchez Manduley en el Parque Lenin, de esta
capital cubana.
El General de Brigada Eliécer Velázquez, segundo jefe del EJT
enmarcó el licenciamiento de las féminas en el preludio del Día
Internacional de la Mujer y del desarrollo del VIII Congreso de la
Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que tendrá lugar este fin de
semana en el Palacio de Convenciones.
Reconoció la singularidad del acontecimiento y el aporte brindado
por estas jóvenes en la preparación del país como parte de la
concepción de la Guerra de todo el pueblo en defensa de la Patria,
confirmándose así, dijo, la fuerza decisiva que significa la mujer
cubana en la Revolución.
Precisó que 79 se desmovilizan, cuatro fueron ascendidas al grado
de Subteniente, 15 cursan estudios en la escuela de Sargentos
Instructores José Luis Tassende y dos aspiran a incorporarse a
cursos con tal condición.
Apuntó que el resto están incorporadas a la sedes universitarias
y otras previstas para insertarse laboralmente en diferentes centros
de trabajo en las seis provincias de donde provienen.
Subrayó Eliécer Velázquez que el tránsito de las jóvenes por las
FAR les permitió crecer no solo como seres humanos, sino que
contribuyó a fortalecer sus convicciones revolucionarias, forjarse
en el fragor del duro trabajo, conocer el rigor de la disciplina
militar y fortalecer su carácter y la férrea voluntad por alcanzar
metas superiores.
Finalmente las exhortó a llevar consigo las enseñanzas adquiridas
para ser dignas representantes de las mejores tradiciones de la
mujer cubana y seguidoras del ejemplo y la estirpe de Mariana
Grajales, Celia Sánchez y Vilma Espín, entre algunas de las más
representativas de los cientos del miles de heroínas a lo largo de
la historia de Cuba.
Annalie O'Bryan Puentes, habló en nombre de sus compañeras y
manifestó su satisfacción por el deber cumplido, mientras patentizó
el compromiso con Fidel, Rául, la Revolución y el Partido.
La ceremonia estuvo presidida por el General de División Manuel
Pérez Hernández, Jefe del Ejército Juvenil del Trabajo, y Maday
Iglesias, miembro del Buró Nacional de la UJC, entre otros
dirigentes.
El Servicio Militar Voluntario Femenino es el esfuerzo
mancomunado de las FAR, la Unión de Jóvenes Comunistas, la FMC y la
Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM).