Me siento orgulloso de estar en Cuba, satisfecho de la lucha heroica y la incomparable historia del pueblo cubano, dispuesto a apoyar esta Revolución y oponerme al bloqueo ignominioso que ha afectado el desarrollo de un ejemplo para el mundo, expresó José Manuel Zelaya, presidente de la República de Honduras, al impartir una conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.

El mandatario aludió también a la decisión de incorporarse a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Ese grito de independencia con los presidentes reunidos en una nueva forma de asociar países, creó una expectativa de cambio en todo el continente.

Solidaridad, ética, socialismo que va a la acción: programas de educación con Cuba, de fortalecimiento de nuestra capacidad de comunicación solidaria, con los médicos cubanos, con hospitales instalados en honduras para la Operación Milagro, 20 millones de consultas gratuitas, 33 000 personas que han vuelto a ver, afirmó.

Todos esos mensajes significan un concepto más allá de cuanto se ha hecho tradicionalmente, que es hacer negocios entre transnacionales, representar los intereses de los sistemas bancarios internacionales. Ahora se asocian presidentes que ya no van a las cumbres a representar a compañías sino a sus pueblos y luchar por ellos, agregó.

El estadista hondureño comentó que a causa de lo anterior, la oposición se armó para atacarlos, "simplemente porque estamos dando un paso hacia la solidaridad, hacia el Socialismo".

Dionisio Zaldívar, rector en funciones de la Casa de Altos Estudios, entregó a Zelaya la Placa Conmemorativa 280 Aniversario de la Universidad de La Habana, en reconocimiento a los lazos entre ambos pueblos y sus aportes a la consolidación de estas relaciones.