Cerca de tres mil 900 toneladas de diversos productos agrícolas
llegaron hasta la fecha a la provincia cubana de Las Tunas, como
parte de la ayuda que recibe luego de ser afectada por dos huracanes
en 2008.
La mayor parte de ese aporte proviene de la central provincia de
Villa Clara, que asumió la misión de colaborar con los tuneros, pero
también se han recibido valiosos envíos de Sancti Spíritus, La
Habana, Matanzas, Ciego de Ávila, Guantánamo y Granma.
Esa colaboración ha contribuido a paliar la escasez de viandas,
granos y frutas que experimentó la población de los ocho municipios
de Las Tunas, luego del azote de los huracanes Ike y Paloma, en
septiembre y noviembre pasados.
Ike, en particular, es el más devastador meteoro que se recuerde
en la provincia tunera, pues sólo en el sector agropecuario causó
pérdidas por unos 126 millones de pesos, al arrasar prácticamente
todas las plantaciones plataneras del territorio y causar daños a
otros cultivos.
Sin embargo, un esfuerzo extraordinario realizado en los últimos
meses por los agricultores tuneros posibilitó que ya estén
rehabilitadas todas las áreas sembradas de plátano, un cultivo
permanente de especial importancia en esta zona.
También se impulsó desde el propio mes de septiembre una intensa
campaña de siembra, principalmente de cultivos de ciclo corto,
mediante la cual se plantaron en el último cuatrimestre más de 10
mil 400 hectáreas de diversos cultivos, el 40 por ciento de todo lo
sembrado en el año.
Esas áreas ya rinden sus frutos y, junto a la ayuda de otras
provincias, han posibilitado elevar el suministro de productos
agrícolas a la población.
Aunque aún lejos de satisfacer las necesidades, Las Tunas deberá
tener en el presente año una notable mejoría en sus producciones
agropecuarias, fundamentalmente las relacionadas con la cosecha de
viandas y la obtención de leche vacuna y carne de cerdo.