Surgida el 9 de febrero de 1989 la institución ha desempeñado, un
papel decisivo en el control de la calidad y la protección al
consumidor, al comprobar los instrumentos de medición utilizados por
las empresas y entidades para evaluar los parámetros de sus
productos, garantizando los patrones nacionales.
La máster Sonia Hernández Méndez, directora del centro, explica
que, aunque falta un largo trecho por recorrer en materia de
prestación de servicios con la calidad requerida, y de acuerdo con
las normas en las empresas, han ido ganando conciencia de la
importancia de ser serios y confiables en el uso de los instrumentos
de medición.
Hoy, por ejemplo, resulta imposible tratar de vender un artículo
en el mercado internacional que no esté certificado por nosotros, de
ahí que el 100% de los productos de exportación estén avalados por
esta entidad. Todas las básculas ubicadas en los puertos, desde
Ciego de Ávila hasta Ciudad de La Habana, son revisadas de manera
sistemática, garantizando así que no haya adulteraciones, asegura la
directora de la OTN.
Pero no basta con esos controles a mercados, unidades del
comercio minorista, centros de venta de combustibles, farmacias o
empresas, porque lo más importante es el personal que opera esos
instrumentos, refiere la directora, quien pone como ejemplo
violaciones detectadas en algunos agromercados por falsificación de
las pesas.
Esa es la parte más sensible de nuestro trabajo, porque es el que
más ve el pueblo, de ahí que, de conjunto con otros ministerios como
el de Auditoría y Control y el Consejo de la Administración
Provincial, hayamos arreciado las verificaciones a sectores como el
comercio, la gastronomía y la agricultura que son más vulnerables al
delito por tener instrumentos de medición muy viejos y por lo tanto
más fáciles de adulterar.
Otros puntos sensibles de la economía y los servicios donde la
Oficina Territorial de Normalización interviene es en el control de
los instrumentos de medición utilizados para el cobro, transmisión y
distribución de la energía eléctrica; la capacidad de almacenamiento
de los tanques de combustibles y la calibración de las bombas usadas
para vender petróleo y gasolina.