Esa costumbre le ha correspondido con resultados dignos de
imitar: mejor productor de leche de la provincia durante más de tres
decenios y poseedor de un área de king grass de referencia nacional,
explotada desde hace alrededor de medio siglo.
Durante el 2008 El Italiano, como más se le conoce a Nepite por
haber nacido en Italia, produjo 108 000 litros de leche, cantidad
histórica e inalcanzable para el resto de los productores campesinos
del territorio.
En reconocimiento a sus resultados, y en especial al modo
eficiente en que explota la tierra, este integrante de la
Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida Luis Rustán, en el
municipio cabecera, fue beneficiado hace unos años por el Estado con
la entrega de nuevas áreas, lo que le permitió incrementar sus
potreros, su masa ganadera y su "cosecha" de leche de 80 000 a más
de 105 000 litros.
Los últimos tres años han sido en Guantánamo favorables para la
ganadería. De ahí la recuperación parcial tanto de la producción de
leche como de carne. Mis cuatro trabajadores y yo hemos aprovechado
bien esa coyuntura, explica Nepite.
El experimentado ganadero mira al cielo con preocupación y
exclama: "Ahora no se puede decir lo mismo sobre el comportamiento
climático. Desde octubre no llueve en las zonas llanas de
Guantánamo. Mis vacas, que en buena época promedian diez litros de
leche diarios, ahora están en cinco".
El Italiano encomia el apoyo estatal para asegurar tan importante
alimento y pone como ejemplo, el buen precio con que ahora se le
paga la leche al productor y hasta la estimulación en divisa.
Resalta, asimismo, el suministro de Norgol, un suplemento
alimentario para el ganado, y de alguna cantidad de miel para
acompañar al pasto y al forraje.
Informa que su rebaño, compuesto por 308 reses, de ellas 78 vacas
en ordeño, se nutre fundamentalmente de hierba de guinea y la
conocida como penicilina, además del king grass como forraje verde.
"Tengo una fe grandiosa en el king grass. Tanta que en la década
del sesenta sembré 0,1 caballería y todavía rinde como si fuera
nuevo, a razón de cuatro o cinco cortes al año", asevera Nepite
Vitola.
No es común encontrar un área de esa gramínea con más de tres
años de vida, le comento.
"El problema está en su cuidado y explotación. Yo no permito que
ningún animal, ni siquiera los guanajos (se comen los brotes),
entren al área de king grass. Si consientes eso, o que pasten otros
animales, lo pierdes en un santiamén.
"Lo otro es cortarlo a su debido tiempo, en mi caso lo hago cada
45 a 50 días, y bien abajo como la caña. También es indispensable el
riego y la fertilización, la que garantizo con la materia orgánica
proveniente de las excretas de las reses y los carneros.
"El king grass es un alimento de gran valor para las vacas. Si
todos los ganaderos lo sembraran, y lo cuidaran, estoy seguro que
sería mucho mayor la producción de leche y de carne", sostiene
Nepite, quien dice tener fe en el proverbio de que a quien madruga
Dios lo ayuda.
Yo no me considero un estudioso de la ganadería, pero tengo la
experiencia de los años, y le digo que me ha dado muy buen resultado
comenzar el ordeño a las cinco de la mañana para que a las nueve, a
más tardar, las vacas estén pastando. Recordemos que la leche le
entra a la vaca por la boca, es decir, por lo que come, dice.