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Venezuela rechazó hoy de forma categórica un informe del
Departamento de Estado de Estados Unidos que pretende evaluar la
situación de los derechos humanos en varios países, incluyendo la
nación suramericana.
Un comunicado de la cancillería expresa que el gobierno del
presidente Hugo Chávez exige a las autoridades de Estados Unidos
finalizar esas prácticas que lesionan las relaciones entre ambos
Estados.
La declaración calificó de inadmisible ese tipo de práctica
recurrente de la burocracia de Washington, que ayer criticó la
situación de los derechos humanos en varios países, entre ellos
Venezuela.
Refuta que el país con el mas oscuro record de violaciones y
atropellos a la dignidad humana en la historia contemporánea,
pretenda erigirse, sin mandato ni legitimidad alguna, en jueces de
otros Estados.
El comunicado rechaza el contenido falso, malintencionado e
injerencista del informe, cuyos alegatos -expresa- carecen de
fundamentos y constituyen opiniones de sectores que, dentro y fuera
de Venezuela, se rehúsan a aceptar que el pueblo sea dueño de su
destino.
Aboga por relaciones sobre la base del respeto, la igualdad y la
no injerencia en asuntos internos, principios fundamentales que
siempre defenderá, a nombre del pueblo, el gobierno soberano de la
República Bolivariana de Venezuela.