La más antigua organización profesional del país, la Asociación
de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) entregó hoy en La Habana sus
Premios a la Obra de la Vida correspondientes a 2008.
Orlando García y Miguel Toledo, viceministro primero del
Ministerio del Azúcar (MINAZ) y Secretario General del Sindicato
Nacional de Trabajadores Azucareros, respectivamente, otorgaron los
certificados en una ceremonia en el Memorial José Martí.
El estímulo lo recibieron por primera ocasión 19 técnicos y
profesionales cubanos con un accionar sistemático y meritorio en la
producción azucarera, entre ellos los familiares de seis post
mortem, y dos mujeres.
Una de ellas es la ingeniera química Lérida Reina Hernández
Nodarse, con más de 40 años de vida laboral y actualmente profesora
auxiliar de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.
La otra, Caridad Ordóñez Pedroso, es especialista en suelos y
electa en 1986 diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La relación de los expertos incluye a Oscar Almazán del Olmo,
doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana; y Ramón Opiso
Ruiz, fundador de la mecanización del corte de caña y Héroe del
Trabajo de la República de Cuba.
Los premiados sostuvieron posteriormente un encuentro en la sede
de la ATAC, en el barrio capitalino de El Vedado, y más tarde
visitaron la del MINAZ.
La ATAC fue creada el tres de enero de 1927, pero hasta 1959 era
tanta la dependencia económica al gobierno de Estados Unidos, que
solo era cubano uno de sus 15 fundadores.
En la actualidad, la agroindustria cuenta con más de 10 mil
profesionales universitarios y una cifra superior a los 25 mil
técnicos medios, indicadores que figuran entre los mayores del
sector en el mundo.