Cuba desarrolla un proyecto, con el apoyo de la Organización de
Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, destinado a la
generación de electricidad a partir de biomasa forestal.
En este plan demostrativo cooperan también el Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Fondo para el Medio
Ambiente Global y el Gobierno cubano, y está coordinado por
CUBAENERGÍA con la participación de la Unión Eléctrica y el
Ministerio de la Agricultura, informa el diario Juventud Rebelde.
Prevé la puesta en marcha de inmediato de una unidad de
generación eléctrica de 50 kilowatts (kW), que empleará como
combustible recursos forestales de una reserva natural al suroeste
del municipio especial de la Isla de la Juventud.
Allí se encuentra Cocodrilo, una comunidad de pescadores de 400
habitantes, la cual posee un sistema eléctrico aislado con una
máxima demanda de 32 kW.
El poblado se beneficiará con la puesta en marcha de un grupo
electrógeno que quemará una mezcla de diesel y biomasa forestal
gasificada, ahorrándose como mínimo el 75 por ciento del combustible
fósil.
La materia prima provendrá del manejo sostenible del bosque, y
las cenizas producidas durante la operación del grupo electrógeno
con biomasa gasificada -una de las preocupaciones ambientales de
este tipo de actividad- se reincorporarán al suelo.
Se instalará además en La Melvis -otra comunidad-, en una primera
fase, un grupo electrógeno de un megawatt que funcione a partir de
la gasificación de la biomasa forestal disponible, y la energía
eléctrica producida será tributada a la red eléctrica del citado
municipio.
Para satisfacer la demanda de biomasa a mediano y largo plazo, se
implementa un programa de desarrollo forestal integral con énfasis
en el incremento de los bosques energéticos.