.— El Observatorio Orbitador del
Carbono (OCO) lanzado hoy desde California tuvo dificultades para
alcanzar la órbita polar, indicó la Administración Nacional para la
Aeronáutica y el Espacio (NASA).
El satélite no logró separarse del cohete Taurus que lo impulsaba
durante los primeros minutos de vuelo, lo cual impidió que alcanzara
la posición prevista, a 704 kilómetros de la Tierra.
Expertos de la NASA indicaron que en las próximas horas
informarán sobre lo sucedido y las medidas a tomar.
Se esperaba que OCO computara datos exactos del ámbito global en
relación con los niveles de dióxido de carbono esparcido en la
atmósfera terrestre.
De esta forma se comprendería mejor como los procesos naturales y
la actividad humana intervienen en la regulación y distribución del
gas en el mundo.
La NASA esperaba también conocer los lugares en que ese gas
invernadero se concentra tanto en tierra firme como en los mares.