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Un artefacto dinamitero abandonado por la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN, estalló en
la ciudad sureña afgana de Kandahar y causó la muerte a dos niños y
heridas a otros dos, informaron hoy fuentes oficiales.
Jefes administrativos denunciaron a medios informativos que la
explosión se produjo cuando los infantes jugaban con ese objeto de
muerte dejado la víspera por tropas de la ISAF, luego de unos
ejercicios de prácticas.
Según un portavoz de la ISAF, general Richard Blanchette, sus
fuerzas tienen prohibidos dejar atrás cualquiera munición de guerra
por lo cual se investiga para determinar lo sucedido.
Ese incidente se suma a un combate librado por las tropas
dirigidas por la OTAN contra insurgentes afganos, registrado en el
conflictivo distrito de Sangin, situado en la provincia sureña
afgana de Helmand, donde perdieron la vida varios civiles.
Un comunicado de la ISAF lamenta esas víctimas civiles, indica
que los heridos recibieron tratamientos médicos y que se investiga
ese suceso.
Según estadísticas de la ONU, dos mil 118 civiles perdieron la
vida a causa del conflicto afgano, la mayoría por los ataques
terrestres y aéreos de Estados Unidos y la OTAN.
Mientras, Alemania enviará a un contingente adicional de 600
soldados para ayudar a estabilizar la situación de la seguridad con
vistas a las elecciones presidenciales previstas el 20 de agosto
próximo.
Esto se comunicó por el comandante alemán Jory Vollmer durante
una reunión para revisar la precaria situación de seguridad con
oficiales afganos en la gran ciudad norteña de Mazar-e-Sharif,
reportó la agencia de prensa afgana.
Más de tres mil 500 soldados alemanes se encuentran ocupando
regiones del norte en Afganistán desde el 2002.