Documentos oficiales de EE.UU.
Prisioneros fueron maltratados hasta la muerte
STEPHEN C. WEBSTER
La
Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha publicado pasajes
previamente clasificados de un informe del gobierno sobre duras
técnicas de interrogatorio utilizadas en Iraq, Afganistán y
Guantánamo. Esas páginas sobre las que no se había informado
anteriormente detallan el repetido uso de conducta "abusiva",
incluso hasta llegar a la muerte de prisioneros.
Los documentos, obtenidos por la ACLU gracias a una solicitud
según la Ley de Libertad de la Información (FOIA), contienen un
informe del vicealmirante Albert T. Church, a quien se recurrió para
realizar un estudio exhaustivo de las operaciones de interrogatorio
del Departamento de Defensa. Church califica específicamente los
interrogatorios en la Base Aérea Bagram en Afganistán de "claramente
abusivos, y evidentemente no ajustados a ninguna política o
instrucción aprobada para interrogatorios".
La publicación de la ACLU apareció el mismo día en el que ocurrió
una importante descarga de documentos según la FOIA por parte de
otros tres importantes grupos de derechos humanos. Documentos que
revelan que el Pentágono dirigió prisiones secretas en Bagram e Iraq,
que cooperó con el programa de "detenciones fantasma" de la CIA y
que el personal de Defensa retardó la liberación de un prisionero
para evitar mala publicidad.
"En ambos casos, por ejemplo, (los prisioneros) fueron esposados
a objetos fijados por sobre sus cabezas a fin de mantenerlos
despiertos" dice el documento. "Además, los in-terrogatorios en
ambos incidentes involucraron el uso de violencia física, incluyendo
patadas, golpizas, y el uso de ‘golpes de sumisión’ que involucraron
golpes en las piernas (de los prisioneros) con las rodillas (de los
interrogadores). En ambos casos, la lesión traumática contundente a
sus piernas tuvo que ver con sus muertes. En un caso, un embolismo
pulmonar se desarrolló como consecuencia de la lesión traumática
contundente, y en el otro caso una enfermedad de arteria coronaria
fue complicada por la lesión traumática contundente".
En un comunicado de prensa, la ACLU resumió los documentos como
un detalle de: "(Una) investigación de dos muertes en Bagram. Se
determinó que ambos detenidos habían sido muertos por embolismo
pulmonar causado como resultado de estar de pie encadenados,
privados de sueño y de docenas de palizas por guardias y
posiblemente interrogadores. (También revela el uso de tortura en la
ilegal base de Guantánamo y en prisiones estadounidenses-afganas en
Kabul).
"(Una) investigación del homicidio u homicidio involuntario del
detenido Dilar Dababa por fuerzas de EE.UU. en el 2003 en Iraq.
"(Una) investigación iniciada después de afirmaciones de que un
prisionero iraquí fue sometido a tortura y abuso en The Disco
(ubicado en el Complejo de la Fuerza de Operaciones Especiales, en
el Aeropuerto de Mosul, Iraq). El abuso consistió en llenar su mono
de hielo, luego remojarlo con la manguera y hacer que estuviera de
pie durante prolongados periodos, a veces frente a un acondicionador
de aire; obligarlo a acostarse y a beber agua hasta que se
atragantaba, vomitaba o se ahogaba, golpear su cabeza contra una
placa de acero caliente mientras estaba encapuchado y era
interrogado; obligarlo a levantar repetidamente las piernas con
bolsas de hielo sujetas a sus tobillos, y patearlo cuando ya no
podía más.
(Una) investigación de afirmaciones de tortura y abuso que
tuvieron lugar en el 2003 en Abu Ghraib.
"(Y una) investigación que estableció una probable causa para
creer que fuerzas de EE.UU. cometieron homicidio en el 2003 cuando
participaron en la atadura del detenido Abed Mowhoush en un saco de
dormir durante un interrogatorio, causando su muerte por asfixia."
"Una gran parte de la tortura, mutilación, y asesinato de
detenidos ocurrió bajo órdenes dadas siguiendo reglas secretas de
enfrentamiento en el Pentágono", escribió Scott Horton, editor
colaborador de Harper's magazine. "Gran parte de esto pasó bajo el
subsecretario de Defensa para Inteligencia, Stephen Cambone, un
personaje que hasta ahora ha evadido la atención en el escándalo de
la tortura y que ahora sirve como vicepresidente para estrategia de
QinetiQ North America, subsidiaria del contratista de la defensa con
base en el Reino Unido, QinetiQ. Incluso el análisis del Comité de
Servicios Armados del Senado no logra llegar al fondo del doctor
Cambone, sus Reglas de Enfrentamiento (ROE) para las unidades de
operaciones especiales que controlaba, y la muerte, desfiguración y
tortura de los prisioneros de los que se encargaron. Es una de las
numerosas razones por las cuales se necesita urgentemente una
investigación exhaustiva con órdenes de comparecer. Pero la difusión
completa de las investigaciones internas ya realizadas por el
Departamento de Defensa es un paso próximo esencial".
(Tomado de Rebelión) |