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El Consejo de Derechos Humanos de la ONU reclamó hoy el
establecimiento de un sistema internacional que fortalezca la
participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones
sobre la economía mundial.
En una resolución adoptada por 31 votos a favor y 14
abstenciones, en su mayoría países industrializados, el Consejo
indica que ese nuevo sistema debe ser justo, transparente y
democrático, según un reporte divulgado en esta sede en Nueva York.
La aprobación de ese documento marcó la clausura de una reunión
especial convocada por Brasil y Egipto para debatir sobre el impacto
de la crisis económica y financiera sobre los derechos humanos.
El grupo de países que se abstuvo está formado por miembros de la
Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá y Suiza, los cuales
alegaron que el Consejo no era el marco apropiado para debatir este
asunto.
La resolución aprobada destaca que la crisis económica implica un
reto para el respeto universal y el disfrute efectivo de los
derechos humanos e insta a los Estados a cumplir con sus
responsabilidades.
Asimismo, expresa inquietud por el impacto de la turbulencia
económica en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio y pide
proteger a los sectores más débiles de la sociedad y garantizar la
ayuda a los países en desarrollo.
El texto aprobado refleja la preocupación de que el cumplimiento
universal y el disfrute efectivo de los derechos humanos se vean
desafiados por crisis globales económicas y financieras múltiples e
interrelacionadas.
Además, exhorta a que los países preserven las redes de seguridad
social para proteger los sectores más vulnerables de su población.