LA PAZ, 22 de febrero.— El Gobierno boliviano investiga el papel de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en un
caso de corrupción que sacude a la principal empresa estatal,
injerencia denunciada por el presidente Evo Morales.
La pesquisa incluye indagaciones sobre antiguos directivos de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entre ellos su
ex gerente nacional de Comercialización Rodrigo Carrasco.
Según el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, citado hoy por el
diario Los Tiempos, los antecedentes de Carrasco lo señalan como uno
de los posibles infiltrados al servicio de la CIA, precisa PL.
Las declaraciones de Rada complementan acusaciones realizadas por
el jefe de Estado, quien atribuyó a la agencia estadounidense el
hecho de corrupción acontecido en la petrolera y calificó la
presunta infiltración como un nuevo intento para derrocarlo.
"Después de fracasar en sacarme por las vías del voto y del golpe
cívico-prefectural, lo tratan de hacer por el sector de los
hidrocarburos, motor impulsor de la economía boliviana", advirtió.
Entretanto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) aceptó ser
observadora en la implementación de la nueva Carta Magna boliviana,
postura solicitada por sectores de la oposición y admitida por el
Gobierno, refleja la prensa.
"No tenemos ningún temor, veedores vengan de donde vengan, serán
bienvenidos", afirmó el mandatario andino al ascender al grado de
general a 19 oficiales de las Fuerzas Armadas.
De esta manera Evo respondió a declaraciones del prefecto de
Santa Cruz, Rubén Costas, devenido uno de los voceros de la
oposición renuente a aceptar el diálogo propuesto por Morales.
En los últimos diez días, los opositores prefectos de la llamada
Media Luna ampliada (Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca)
rechazaron dos veces el diálogo ofrecido por el Poder Ejecutivo para
consensuar la implantación del régimen autonómico promovido por la
actual Constitución.