PINAR DEL RÍO. — Esta vez no ha hecho falta acudir a las estadísticas para evaluar el trabajo de la Agricultura Urbana. El simple hecho de haberse reincorporado a la producción muy poco tiempo después del embate de tres huracanes, resulta más elocuente que cualquier dato en hectáreas o en toneladas.

Por ello, aun cuando las cifras son favorables (el 2008 cerró con 37 716 toneladas más que el año anterior), lo más significativo es que los efectos de Gustav, Ike y Paloma no comprometerán el surtido de hortalizas y condimentos frescos en el 2009.

Así lo informó Ulises Rosales del Toro, integrante del Buró Político y ministro de Agricultura, durante el Balance Nacional de la Agricultura Urbana efectuado en esta ciudad.

El dirigente aseguró que, gracias a la labor disciplinada y sistemática de ese movimiento, "se ha logrado iniciar el actual año con una plena recuperación".

Rosales destacó la importancia que ello reviste "en la actual coyuntura internacional, matizada por una fuerte crisis económica acompañada entre otros aspectos por una grave crisis alimentaria".

En tal sentido señaló entre los retos para el 2009, incorporar aproximadamente 4 000 hectáreas de los ministerios de la Agricultura y el Azúcar que por diversas razones no se han sumado a la producción; consolidar la red de fincas municipales de semillas, que ya en el 2008 permitieron sustituir importaciones, y completar la red de fincas locales de alimentación animal.

Durante el encuentro, Adolfo Rodríguez Nodals, jefe del Grupo Nacional de Agricultura Urbana, elogió el trabajo de territorios como Pinar del Río o la Isla de la Juventud, que a pesar de ser "tremendamente dañados" por los ciclones, lograron cumplir los volúmenes comprometidos.