WASHINGTON, 6 de febrero.— En medio de catastróficos datos
económicos, el Senado de Estados Unidos llegó esta noche a un
acuerdo tentativo para aprobar el plan de estímulo por 780 000
millones de dólares, impulsado por el presidente Barack Obama.
El compromiso fue confirmado por funcionarios demócratas y cerró
una tensa jornada de negociaciones, en la que el líder de la mayoría
demócrata en la Cámara alta, Harry Reid, junto con el secretario de
la Casa Blanca, Rahm Emanuel, buscaron atraer el apoyo de
suficientes republicanos para darle a la medida la mayoría de 60
votos requerida.
El acuerdo, que recortaría el monto de 937 000 millones que se
manejaba, se produce en momentos en que surgían temores sobre la
capacidad de cumplir con el plazo del 16 de febrero establecido por
el presidente Barack Obama.
"Es imperdonable e irresponsable haber retardado la aprobación,
mientras millones de estadounidenses están sin empleo", dijo con
anterioridad el mandatario, luego de conocer un dramático informe
sobre el aumento del desempleo entre los norteamericanos.
En el país se suprimieron 598 000 puestos de trabajo en enero,
que fue el peor mes en ese sentido desde 1974. La tasa de
desocupación subió 0,4 puntos porcentuales y quedó en 7,6%, su nivel
más elevado desde septiembre de 1992.
En tanto, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ordenó 15 aviones
C-17 de transporte militar al fabricante estadounidense Boeing,
evaluados en 2 900 millones de dólares, anunció el viernes el
Pentágono, reportó AFP.
El constructor norteamericano amenazó hace dos años con detener
la producción de su avión de transporte de tropas debido a la falta
de pedidos, pero nuevos financiamientos autorizados por el Congreso
detuvieron el cierre de la cadena de producción.