La Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques (CGB) alertó
sobre el período de máximo peligro para la ocurrencia de incendios
en el país, de enero a mayo próximo.
Aunque la etapa poco lluviosa en Cuba comienza en noviembre, la
sequía cobra auge en esos cinco meses, informaron especialistas del
CGB, que ejemplificaron con el comportamiento de las llamas en 2008.
Solo en febrero pasado, el número de fuegos llegó a un 65 por
ciento y en marzo al 63 por ciento, a pesar de que su brote difiere
de lo acontecido en otros años, recordaron al referirse a
estadísticas comparativas de la última campaña de protección.
Responsabilizaron en su mayoría en 2008 a negligencias de
transeúntes y fumadores con el 30 por ciento de ellos, un índice
similar a las quemas con varios fines, sobre todo en potreros y
cunetas, y un 19 por ciento a chispas de vehículos y maquinaria
agrícolas.
En total, reportaron 206 incendios forestales que afectaron a más
de dos mil 500 hectáreas, en gran parte en plantaciones y en
herbazales de ciénagas, aunque la tendencia es considerada menor
comparativamente por el impacto institucional en el enfrentamiento a
los siniestros.
Sin embargo, el CGB advirtió sobre la necesidad de reforzar las
acciones de prevención, particularmente en la educación ambiental de
la población y de organismos estatales en el manejo y gestión para
la reducción de desastres de semejante naturaleza.