Presidieron la ceremonia, el miembro del Buró Político y primer
secretario en Holguín, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Margarita Ruiz,
presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Birán, ubicado en el municipio de Cueto, a unos ocho kilómetros
de Marcané, ocupa una superficie de 26 hectáreas y en la
arquitectura del lugar predominan las construcciones de madera, con
cubiertas a dos o más aguas.
Es testigo de una parte importante de la historia de la región.
Conserva un tramo del antiguo Camino Real que unía a Santiago de
Cuba con la Bahía de Nipe, vía por la que trasladaron a la Virgen,
desde Barajagua hasta El Cobre. También, en julio de 1895, por
órdenes de Antonio Maceo, se trasladó una imprenta hasta una cueva
en Sao Corona, muy cerca de Birán, y allí se instaló y comenzó a
publicarse El Cubano Libre.
En la contienda organizada por Martí, Gómez y Maceo, en 1895, se
ubicó en el poblado una prefectura mambisa con dos subprefecturas:
Calabraga y Sao Corona.
El sitio tiene también el mérito de ser la cuna de Fidel y Raúl
Castro, líderes de la Revolución cubana.
Según atestigua Antonio López, historiador de Birán, el conjunto
histórico atesora unos 1 175 objetos y su conservación permite la
transmisión de valores culturales e históricos a las nuevas
generaciones.
De igual modo, se colocó una placa que acredita la condición de
Monumento Nacional en las inmediaciones del puente natural sobre el
río Bitirí.
Localizado en las estribaciones de la Sierra de Nipe, la
formación natural ofrece un paisaje único en el Caribe; conserva
extraordinarios valores paleontológicos y geológicos.
Estudios científicos advierten que esta maravilla de la
naturaleza se formó a partir del fragmento del techo no desplomado
de una primitiva caverna fluvial, que servía de lecho subterráneo al
río Bitirí, afluente del Nipe, el cual tributa, a su vez, a dos
importantes embalses de la provincia.
El Bitirí corre ahora bajo el puente natural, formado por rocas
calizas muy calcificadas, en las cuales es posible apreciar fósiles
de foraminíferos, una especie de caracolitos que vivieron en un mar
somero (de poca profundidad) de miles de años de antigüedad.