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Traslado de productos agrícolas
Si acopio no funciona…
Juan Varela
Pérez
juan.pvp@granma.cip.cu
Los estimados indican, a tenor del
incremento del área sembrada, la atención recibida y el anticipo de
algunos rendimientos, que el país podrá cosechar un volumen superior
de viandas, granos y hortalizas.
En
el centro de acopio de Güira de Melena, que abastece a 27 mercados
capitalinos, el ajetreo es constante. Y ya acondicionó las cámaras
de frío para recibir y conservar 460 000 quintales de papa.
Se espera alcanzar un 12% (unas 400 000 toneladas) más de
productos que en el 2008, lo cual es grata noticia para todos los
cubanos y en especial para quienes labran la tierra, una buena
muestra de cuánto podrá lograrse si se amplían y consolidan las
medidas que reordenan el sector.
Tal mejoría significa un reto no fácil para la Agricultura y
organismos e instituciones enfrascados en hacer más seguro y viable
el sistema de acopio, transportación y conservación.
Este es un mecanismo que, por una razón u otra, ha fallado
lastimosamente en los últimos años. Los ejemplos negativos se
reiteran cuando lo producido supera el plan por mucho margen y los
medios y recursos asignados, digamos envases, transporte, almacenes
y frigoríficos, no son suficientes. Sin olvidar que, por lo general,
las unidades agrícolas están distantes de los puntos de distribución
y recepción.
Atar cabos para que esa cadena opere bien, no pocas veces se
torna complejo por falta de organización, de rigor, de exigencia,
máxime cuando hay que hacerle frente a cantidades no pronosticadas.
La cuestión se agrava sobre todo en cultivos como el tomate (este se
deteriora con mucha rapidez), la cebolla y otras hortalizas a
recogerse en una etapa determinada y con diferentes destinos.
Los agricultores consideran que su estratégica obra, creadora de
alimentos, termina cuando llegue, por cualquiera de las vías, a la
mesa de la familia o supla renglones que se importan.
En el periodo enero-abril coinciden producciones que, por su
monto y características, exigen un óptimo tratamiento y el uso
racional de las fuerzas, equipos, almacenes, cámaras frías y la
industria para procesar y conservar alimentos, la cual recibirá, si
el clima lo permite, el doble de lo entregado en el 2008.
Por ello, una adecuada rotación precisa puntualidad y exactitud
en la carga y descarga, y cubrir en parte el déficit de medios
utilizados en el acarreo.
Los acopios se preparan
Reconoce Herminio Ravelo Jaime, administrador del centro de
acopio de Güira de Melena, que pudiera acopiarse todo y llegar hasta
el campesino más apartado. Pero si el mecanismo de recepción y
distribución falla, cualquier esfuerzo será inútil.
En este municipio de La Habana radica la empresa de cultivos
varios que más produce en el país. Por eso los pasos que se den
antes y después de la cosecha, deciden por igual. Conocedor de esa
realidad, explicó Ravelo, nuestro colectivo se ha preparado para
enfrentar los incrementos que se registran, e incluso ya reparó una
de las dos básculas que llevaba diez meses sin funcionar.
El viceministro Juan Pérez Lamas aseguró a Granma que se
trabaja con seriedad para ir a la eliminación gradual, gracias al
apoyo recibido, de los tropiezos y errores de campañas precedentes.
A la Agricultura le resulta imposible, por sí sola, dar
respuestas a las dificultades acumuladas. Lograr que se produzca
cuanto se planificó y ratificó es de extrema importancia. Esto
permite una mejor organización y explotación de los recursos para
enfrentar, a la hora de la cosecha, la cifra comprometida y
reordenar la red de comercialización minorista y mayorista.
Considera de cardinal importancia el suministro que se hizo de
piezas y componentes para reparar y poner de alta camiones
paralizados y la ayuda que prestará el Ministerio de Transporte, por
vía férrea (habrá cierta cantidad de vagones refrigerados) y
automotor, en el traslado de viandas, granos y hortalizas, incluso
entre provincias.
Después del 15 de febrero debe ocurrir un sustancial incremento
en el acopio de papa, col, zanahoria, remolacha, cebolla y otros
cultivos. Ante la necesidad de guardar y conservar para una
posterior distribución, el Ministerio de Comercio Interior
acondiciona para ese empeño cámaras de frío (frigoríficos).
Muchos productores moverán con medios propios sus viandas,
hortalizas y granos declarados. Es una valiosa ayuda que aligera la
demanda de vehículos para enfrentar la "explosión" productiva que se
avizora. Una sensación de confianza apreciaron reporteros de
Granma en empresas de La Habana, provincia que debe asegurar más
del 20% del plan nacional de viandas, granos y hortalizas.
Enero marcó el despegue
Los pronósticos nacionales para el 2009 son todavía modestos e
insuficientes. Prueba de cuánto podrá lograrse si se perfeccionan
los métodos organizativos y los recursos materiales y humanos son
bien aprovechados, lo refleja lo acopiado en enero.
Pérez Lamas explicó que el programa del año y los aumentos que se
esperan tienen como respaldo el haberse sembrado 25 000 hectáreas
más. Para garantizar ese fomento el Estado dedicó, pese a sus
limitaciones financieras, divisas para adquirir modernas máquinas
eléctricas de riego, tractores, fertilizantes, semillas de calidad y
otros dispositivos técnicos.
A esto se suma el que los productores puedan adquirir en tiendas
seleccionadas herramientas manuales e implementos y otros insumos, y
reciban los beneficios de una apreciable mejoría en los precios de
lo que producen.
En tales decisiones sobresale el pago mediante factura, la
vinculación de los ingresos individuales y los resultados
productivos finales, la disminución de las deudas con el sector
cooperativo y campesino —algo crítico en pasados años— y fórmulas de
estímulos más realistas y dinámicas.
La entrega en usufructo de tierras ociosas, que ya al cierre de
enero sobrepasó las 473 000 hectáreas, impulsará a mediano y largo
plazos los cultivos varios.
Al observar la oferta de las tarimas no puede olvidarse la
secuela negativa dejada por los huracanes, sobre todo en cultivos
permanentes y estratégicos (de ciclo largo) como la yuca y el
plátano. Este último aportaba anualmente 15 millones de quintales, y
su presencia muy activa en el mercado ya se estabilizaba al azotar
los últimos huracanes.
Señaló el Viceministro que la siembra escalonada y diversificada
y el aumento en renglones que suplen, en parte, el déficit
ocasionado por el plátano y la yuca tuvieron, además, la influencia
de un buen clima.
Mencionó el avance en los frijoles: de 3 300 toneladas entregadas
al balance nacional en el 2008, para sustituir importaciones, se
llegará este año a 13 000 atendiendo al paquete tecnológico que
favoreció más de 10 000 hectáreas. Tal compromiso no incluye las
cantidades que se comercializan en la red de mercados estatales.
Puede calificarse, de aliciente, el salto que refleja el
suministro de tomate para procesar en la industria (todas las
plantas están casi al tope de sus capacidades) y el que se consume
como hortaliza fresca. La insuficiente disponibilidad de cajas para
su acopio generó disgustos en no pocos productores, al irse la
cosecha por encima de todo pronóstico. Bastaría un ejemplo: la
industria debió recibir 4 000 toneladas en enero y la cifra real
llegó a 11 000.
Aunque por primera vez, por las razones conocidas, se cosechó
papa en enero, la etapa plena comienza a partir del 15 de febrero.
De las 935 caballerías sembradas, casi la mitad corresponde a
entidades de La Habana. Si predomina el buen tiempo, explicó, el
promedio nacional estará sobre 6 000 quintales por caballería, o
sea, 1 000 más que en el 2008.
Pérez Lamas considera que en este mes habrá un aumento en la
producción de viandas, granos y hortalizas. Si en enero lo acopiado
fue de 85 070 toneladas, el volumen podrá superar las 100 000 en
febrero y aun llegar a 164 000 en marzo.
El primer trimestre del año servirá para evaluar el alcance de
las medidas que se adoptan, y si la respuesta marcará el inicio de
una etapa nueva y más prometedora. |