La portavoz de Naciones Unidas, Maria Okabe, informó que el secretario general, Ban Ki-moon, pidió a Menkerios analizar la situación en Madagascar y ayudar a poner fin a la violencia, contribuir a la paz y la estabilidad en la mayor isla africana.

Menkerios deberá entrevistarse con Ravalomanana y con el opositor y líder de la revuelta contra el presidente, Andry Rajoelina, y con otros funcionarios.

Ravalomanana agradeció a la Unión Africana (UA) la decisión de celebrar en su país la 13 Cumbre, del 1 al 3 de julio próximo, y reclamó a su pueblo apoyo para el éxito de la reunión.

El estado insular africano vive una situación política tensa desde el pasado 26 de enero, cuando miles de manifestantes secundaron a Rajoelina, alcalde de Antananarivo, y se lanzaron a las calles en protesta por el cierre de la televisora Viva, de su propiedad.

Durante las protestas quemaron el edificio de la estación de radio y TV local y se calculan una 100 personas muertas y más de 50 heridas en los disturbios.

Decenas de comercios y locales públicos fueron saqueados e incendiados y las protestas se extendieron a otras ciudades como Toliara, Toamasina, Sambava y Mahajanga.

Rajoelina amenazó hace una semana con imponer un gobierno de transición y pidió apoyo militar y de la comunidad internacional para convertirse en presidente, tal como se autoproclamó el pasado sábado ante sus seguidores.

El presidente malgache destituyó este martes a Rajoelina, quien no aceptó la orden y por el contrario destituyó a 192 jefes barriales del municipio capitalino y solicitó a los extranjeros permanecer en casa, ante el temor de nuevos enfrentamientos.

Ravalomanana visitó las zonas afectadas y pidió a la población reincorporarse a sus labores para la reconstrucción de la paz y la estabilidad.

Este lunes al menos seis dirigentes opositores, aliados a Rajoelina, fueron detenidos en Toamasina, la principal ciudad portuaria del país, cuando se disponían a encabezar una manifestación contra el gobierno.

Por su parte, la Unión Africana en una cumbre en Etiopía, advirtió a los dirigentes de la revuelta mantenerse apegados al orden constitucional.