— La economía
estadounidense tendrá que esperar un nuevo plazo para recibir el
plan de estímulo financiero propuesto por la Casa Blanca, mientras
los demócratas presionan hoy en el Congreso para dar cuerpo legal al
proyecto.
El Senado decidió postergar la votación hasta este viernes o la
próxima semana debido al desacuerdo generado por los republicanos,
quienes alegan la iniciativa tiene demasiados gastos innecesarios y
no cumpliría con la función de acicate industrial.
La víspera el presidente Barack Obama insistió en la urgencia de
aprobar el paquete de rescate por valor de unos 920 mil millones de
dólares y dijo que la dilación del proceso legislativo podría ser
algo catastrófico para el mercado laboral nacional.
Pese al aplazamiento, el líder de la mayoría demócrata en la
cámara alta, Harry Reid, se mostró optimista acerca del debate y
afirmó que los correligionarios de Obama cuentan con los votos
suficientes para dar luz verde a la controversial medida.
Los demócratas necesitan al menos 60 votos del total de los 100
senadores para certificar la propuesta federal, en momentos cuando
el país se ve afectado por una ola de despidos y recortes de empleos
que ya perjudicó a medio millón de ciudadanos.
La cifra de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados
Unidos aumentó en 35 mil la semana pasada y llegó a 626 mil pedidos,
el nivel más alto en 26 años, informó ayer el Departamento de
Trabajo.
Otro informe gubernamental reflejó que en el cuarto trimestre de
2008, las empresas norteamericanas redujeron las horas de labor más
que la producción, por lo cual la productividad aumentó a un
discreto ritmo anual de 3,2 por ciento.
Esta semana los parlamentarios de la cámara alta aprobaran un
paquete de alivio impositivo para compradores de casas por valor de
15 mil dólares para cada individuo, una proposición que agrega 19
mil millones de dólares al plan general de Obama.
Antes el primer mandatario mostró preocupación por el deterioro
de la economía norteamericana y se presentó a varias entrevistas de
televisión para promover su programa de rescate financiero.
De acuerdo con Obama, el Congreso también debía ayudar a proveer
seguro de salud a desempleados, viviendas a prueba de condiciones
climáticas extremas y facilitando trabajos buenos para el medio
ambiente.