Según informó el viceprimer ministro Hui Liangyu, el gabinete envió también a varios grupos de especialistas a ocho de estas regiones, que enfrentan la situación más grave, para ayudar a la población y encaminar suministros de emergencia.

En la mayor parte de esas provincias, algunas de las cuales son grandes productoras de cereales, no cae lluvia o nieve desde hace más de 100 días.

Se calcula que está en peligro el 43 por ciento de los suministros del trigo de invierno debido a las afectaciones causadas a casi 10 millones de hectáreas de tierras de cultivo.

Unos 3,7 millones de habitantes de las zonas en crisis y 1,8 millones de cabezas de ganado tienen carencia de agua potable.

Según el servicio meteorológico, esta es la peor sequía que se registra en China en más de tres décadas.

Hui Liangyu expresó que los gobiernos locales deben adoptar medidas para la administración del agua disponible para el riego y tomar decisiones efectivas para aliviar la situación de carencia en las zonas más golpeadas.