La Feria Internacional del Libro se ha convertido en el hecho más abarcador y diverso de la cultura cubana por su extensión, variedad y trascendencia y ya en la edición XVII de este año está consolidada y se espera en todas las regiones del país.

Baste echar una mirada a la del año anterior para darse cuenta de su dimensión y alcance: más de cuatro millones 234 mil 298 personas acudieron a su reclamo y adquirieron unos cinco millones de ejemplares en las 42 sedes en toda la Isla.

En su presencia habanera en los pabellones de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña estuvieron presentes editores, escritores, libreros y distribuidores de 32 países y expusieron y vendieron 82 editoriales cubanas, junto a 235 extranjeras.

Además de las acciones puramente literarias, las presentaciones de textos, encuentros con escritores y editores, entregas de premios, conferencias, mesas redondas y coloquios especializados, la feria promueve un programa artístico que involucra todas las manifestaciones.

Recordemos que en la cita anterior, sólo a los capitalinos se les ofrecieron 63 presentaciones musicales de diversos géneros, 16 de teatro, 11 exhibiciones de cine, 20 exposiciones y 14 espectáculos danzarios.

Ya representa de por si un regalo la posibilidad de poder adquirir lo más reciente que producen las editoriales cubanas y buena parte de la literatura universal.