Si
una palabra puede definir perfectamente la trayectoria de la banda
colombiana Aterciopelados, esta es, sin duda, lucidez. Mientras en
el panorama del rock internacional —a veces— cuesta trabajo
reconocer los ideales que sostuvieron su costado más rebelde y
combativo, esta alineación, creada a principios de la década del
noventa por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, no solo ha sabido
mantener una carrera en la que se han aliado la coherencia personal
y la sensibilidad artística, sino que se ha convertido en referente
de la escena del rock en español con ocho discos cargados de
canciones que andan cogidas de la mano con nobles causas.
Luego de la publicación de su álbum debut Con el corazón en la
mano, los Aterciopelados empezaron a subir (en el buen sentido)
las escaleras del éxito gracias al impacto de Bolero falaz,
un tema de su segundo álbum El Dorado. A partir de entonces
su nombre no ha dejado de sonar en el mundo del rock and roll.
Ganadora de dos Grammy Latino por los discos Gozo poderoso
(2000) y Oye (2007) y con nominaciones en otras tres
ocasiones, la banda acaba de publicar su más reciente álbum Río,
bajo la égida de la disquera Nacional Records. En medio de los
preparativos de la gira que los conducirá a partir de abril a los
escenarios de Estados Unidos, España, Perú, Puerto Rico, México,
República Dominicana y Nicaragua, Andrea Echeverri, acompañada de la
otra mitad de la banda, Héctor Buitrago, conversó con Granma
por correo electrónico desde Colombia, poco tiempo después de que
ambos dijeran a este diario que les "encantaría ofrecer un concierto
en Cuba", un deseo que volvieron a reafirmar.
El nuevo álbum busca promover estrategias para rescatar el río
Bogotá, ¿qué motivó a Aterciopelados a sumarse a esa acción
ecológica?
"Desde nuestro disco Caribe Atómico (1998) ya habíamos
tocado esta temática aunque en relación con el mar Caribe. Ahora
hablamos del río Bogotá no solo por su problema ambiental sino
también a nivel simbólico. La idea con este trabajo, además de un
llamado a reconciliarnos y a recordar nuestro río, es impulsar o
apoyar iniciativas para recuperarlo. Estuvimos navegándolo a finales
del 2008 y vimos de cerca que su situación es realmente dolorosa. En
este instante estamos trabajando en una campaña muy importante
llamada el Referendo por el agua en Colombia que busca modificar la
Constitución del país, para, entre otras cosas, salvaguardar las
fuentes vitales para el agua."
El álbum lo grabaste durante el embarazo, ¿cómo influyó el hecho
de ser madre por segunda vez en la sensibilidad de sus canciones?
"La casualidad fue que la esposa de Héctor (Buitrago) también
estaba embarazada. Así que a nivel lírico yo aporté 28 y
Héctor compuso Madre, ambos homenajes a la
mujer-madre-creadora de vida. Muchos de los temas tocados en el
disco, como el ecológico y el antibélico también los sientes más
fuertes cuando tienes hijos. Y a nivel práctico cantar con la
barriga creciendo es toda una experiencia."
Durante el proceso de grabación del disco estalló una de las
crisis más severas del capitalismo, ¿tuvo alguna influencia ese
contexto en su realización?
"Pensamos que por el dinero, por el ansia de lucrar, la humanidad
está donde está. En Oye, nuestro disco anterior, hay una
canción que se llama Don Dinero en la que hablamos al
respecto y nos cuestionamos a nosotros mismos sobre el peso del
dinero en nuestras vidas. Este sistema tiene que cambiar y esta
crisis que vemos es un signo de la necesidad de estos cambios."
Aterciopelados ha dedicado varias canciones a reflexionar sobre
los problemas más urgentes que afectan a la humanidad, ¿de qué forma
vierten esas preocupaciones en Río?
"En Ataque de risa, jugando con las palabras, se sueña con la
paz. En Bandera se habla de los que sueñan con vivir en otros
países, pero por su color u origen son rechazados. En Paranormal
se sugiere que la situación actual está tan mal, que todo es
anormal. Y en Gratis se hace una lista de lo que no se compra
ni se vende."
¿En qué etapa se encuentran sus proyectos en solitario?
"Héctor hace improvisaciones con algunos de los músicos de
Conector y toca en eventos culturales. Actualmente está adelantando
Conector 2 y yo estoy trabajando en un disco para niños que quizás
esté para el 2010."
A la luz de más de una década, ¿qué queda del espíritu punk que
caracterizó a Aterciopelados en sus inicios?
"Queda el hágalo usted mismo, el hacer música intuitiva sin bases
en la academia y la rebeldía de redefinirnos, de no volvernos
clichés de nosotros mismos."