Un sostenido incremento del uso de la tracción animal en labores
agropecuarias propicia notables ahorros de combustibles en la
provincia cubana de Las Tunas, a unos 670 kilómetros al este de La
Habana.
El ingeniero Rafael Cruz, jefe de Mecanización en la Delegación
de la Agricultura en el territorio, dijo a la AIN que sólo en el
pasado año se economizaron con esa práctica cerca de 800 toneladas
de petróleo en las entidades agrícolas y pecuarias tuneras.
Precisó que durante el 2008 en los ocho municipios del territorio
el empleo de bueyes posibilitó preparar para la siembra unas 19 mil
600 hectáreas, además de la plantación y el cultivo de más de 44 mil
500.
La utilización de animales de tiro también garantizó la
transportación de 778 mil toneladas de productos cosechados,
semillas, agua, fertilizantes, pesticidas y otros insumos de la
actividad agropecuaria.
Sin embargo, el uso de bueyes, caballos y otros animales no es
sólo importante porque sustituye el trabajo de los equipos, sino,
también, debido a que no compacta los suelos ni contamina el medio
ambiente con derrames de combustibles y lubricantes, como sucede con
la maquinaria.
Estas ventajas determinan que la tracción animal, junto al empleo
de abonos orgánicos y biopesticidas, sea un factor importante en el
empeño de Cuba por desarrollar una agricultura más económica y
protectora del ecosistema.
Es propósito de los agropecuarios de Las Tunas concluir en 2009
la doma, para estas labores, de unos mil 300 bueyes, con lo cual se
completarían los más de 20 mil 200 necesarios para cubrir los que
requieren las entidades agropecuarias de la provincia.