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El gobierno de Kosovo designó hoy a Bashkim Smakaj como director de
su Agencia de inteligencia, pese a la oposición de Belgrado,
renuente a reconocer la independencia de esa provincia serbia.
Smakaj fue nombrado con dos meses de retraso, en medio de la
oposición de Serbia a la constitución de órganos relacionados con la
seguridad de Kosovo, cuya declaración unilateral de independencia,
en febrero de 2008, se niega a reconocer.
Las autoridades serbias denuncian que la formación del citado
órgano de inteligencia y de las fuerzas de seguridad kosovares,
entrenadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) y estrenadas en enero pasado, viola las leyes
internacionales.
De acuerdo con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la
ONU, era temporal la retirada de Kosovo, en mayo de 1999, de los
uniformados de la entonces Yugoslavia, tras casi tres meses de
bombardeos de la OTAN.
Los uniformados de la ya extinta Yugoslavia debían regresar a
territorio kosovar tan pronto existieran condiciones de seguridad
para ello, según el mencionado documento.
Belgrado alega que lejos de cumplir con la referida resolución,
las naciones europeas estimulan la creación de órganos que refuerzan
la soberanía kosovar, sobre la cual nunca existió consenso dentro
del Consejo de Seguridad de la ONU.