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Estados Unidos amenazó al gobierno británico con suspender la
cooperación en materia de inteligencia si revela evidencias sobre
las torturas recibidas por un residente en Gran Bretaña en la cárcel
de Guantánamo, se conoció hoy aquí.
Las pruebas acerca de esas prácticas contra Binyam Mohamed, de
origen etíope, en la prisión norteamericana en Guantánamo deben
quedar en secreto debido a las serias amenazas de Washington,
indicaron dos jueces del tribunal superior de Inglaterra y Gales.
Los letrados expresaron su insatisfacción por tener que ocultar
la información y señalaron que no tienen alternativa.
Explicaron que el canciller británico, David Miliband, declaró
que si las pruebas salen a la luz pública las autoridades
estadounidenses interrumpirán el intercambio de inteligencia con
Gran Bretaña.
La controvertida información es conocida por las agencias
oficiales del Reino Unido, lo que implica complicidad con la
aplicación de torturas en Guantánamo, según consideró el diputado de
la oposición conservadora David Davis, citado por el periódico The
Guardian.
Para el legislador, la decisión de los jueces demuestra que hubo
torturas en el caso de Binyam, que los aparatos británicos pueden
ser cómplices y que el gobierno de Estados Unidos amenazó al
tribunal superior.
Por su parte, los magistrados dijeron que la documentación sobre
el tratamiento aplicado por los oficiales norteamericanos a los
detenidos en Guantánamo no contiene elementos sensibles de
inteligencia.
No comprendemos que una democracia gobernada por el imperio de la
ley pueda esperar que una corte de otra democracia suprima la
evidencia relativa a alegadas torturas y trato cruel, inhumano y
degradante, por muy políticamente embarazoso que pueda ser,
agregaron.
Binyam fue apresado en Paquistán en 2002, trasladado en secreto a
Marruecos y luego a Afganistán, antes de ser recluido en Guantánamo.
Por su parte, el abogado del prisionero y director de la
organización no gubernamental Reprieve, Clive Stafford Smith,
denunció que al ocultar la evidencia, Gran Bretaña es culpable de
capitular ante el chantaje.