En el programa Despertó Venezuela, de Venezolana de Televisión, el vicecanciller para América Latina y el Caribe Francisco Arias subrayó que la propuesta de enmienda es el cierre de un ciclo que da la oportunidad de corregir desde dentro detalles y defectos, y profundizar avances que indudablemente se han dado en el país.

Esa iniciativa, expresó, no es una camisa de fuerza para nadie, la enmienda es beneficiosa para todos los venezolanos porque para reelegir a un gobernante éste debe tener éxito en su gestión. Con ella, dijo, las personas decidirán si escogemos o no un mejor camino para Venezuela.

Para el ex director de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) Eliécer Otaiza aquel suceso de hace 17 años es precisamente toda la transformación que tiene lugar ahora y su vigencia está en la esperanza y lucha de un proceso político que continúa con la enmienda.

No se trata de perpetuar a nadie en el poder, se trata de continuar con un proceso revolucionario de cambios y transformaciones, que no es una simple esperanza, sino construir el bienestar del pueblo venezolano y de todos los pueblos de América Latina, destacó.

Por eso, puntualizó, es un proceso tan complejo, pero con mucha esperanza.

El diputado a la Asamblea Nacional Mario Isea consideró por su parte que el 4 de febrero demostró al pueblo venezolano que el bipartidismo no era ninguna alternabilidad, sino la continuidad del plan imperialista.

Ese plan, opinó, nos asignaba un papel de portador de materias primas, de monoproductor y de país dependiente.

Ahora hay un proyecto de país, cuya continuidad lo garantizará la enmienda porque hay una ilación de los procesos, señaló.

La fecha del 4 de febrero abre las puertas a un proceso de cambios que se está profundizando y produce un encuentro entre los mejores hombres y mujeres del país para lograr esa propuesta, la cual -aseguró- hemos discutido a lo largo de estos 17 años cómo hacerlo mejor.