KUALA LUMPUR, 4 de febrero.— El académico malasio Chandra
Muzaffar, presidente del Movimiento Internacional por un Mundo Justo
(JUST) instó al presidente estadounidense, Barack Obama, a devolver
cuanto antes la base naval de Guantánamo al pueblo de Cuba sin
condiciones previas.
Si Obama es sincero en negociar con otros estados sobre la base
del respeto mutuo, debiera comenzar cambiando la actitud de Estados
Unidos hacia su pequeño vecino, que desde el triunfo de la
Revolución de 1959 ha estado caracterizada por una arrogancia
insoportable y una insolencia sin paralelo en el mundo moderno,
aseveró Muzaffar en un comunicado dado a conocer esta semana aquí.
La base naval norteamericana de Guantánamo es una instalación
ubicada en un área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio
nacional de Cuba, ocupada desde 1903.
Además de perpetuar un centro de ocupación colonial en
Guantánamo, en los últimos 50 años sucesivos presidentes
estadounidenses han sometido a Cuba a toda injusticia imaginable,
añadió el profesor malasio, quien puso como ejemplo el "asfixiante
bloqueo" impuesto sobre la Isla desde 1962.
Asimismo se refirió a la invasión a Cuba con la colaboración
activa de Estados Unidos, a los numerosos ataques perpetrados en
suelo cubano por grupos e individuos afiliados a la CIA, y la
voladura de un avión civil cubano en 1976.
De igual forma resaltó las largas penas que cumplen Cinco cubanos
en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo y los numerosos
intentos para asesinar al líder de la Revolución cubana, Fidel
Castro.
En pocas palabras, las administraciones norteamericanos no han
mostrado un ápice de respeto por la independencia y la soberanía de
los 11.4 millones de cubanos. Es el deseo del pueblo cubano de ser
independiente y su rechazo a someterse a la hegemonía lo que han
provocado la ira de los gobiernos del vecino país, señaló.
Obama debe demostrar con hechos que respeta a quienes buscan
proteger su independencia e integridad. Ese es el cambio que nos
gustaría ver en la política exterior norteamericana bajo su
presidencia, concluyó Muzaffar.
En la actualidad permanecen más de 200 prisioneros en esa cárcel.
Muchos llevan años sin que se hayan presentado cargos en su contra y
otros han sufrido torturas durante los interrogatorios. (