Una carta pública a la institución precisa que el pueblo venezolano exige la liberación inmediata e incondicional de Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, y Rene González.

Precisa que los cinco luchadores antiterroristas cubanos fueron condenados en un juicio en el cual se le aplicaron bochornosas sentencias sin testigos y sin pruebas y careció de las mínimas garantías judiciales.

Aclara que el proceso adoleció de insuficientes evidencias y se realizó en la ciudad de Miami, donde se conspira abiertamente contra la Revolución cubana.

Igualmente denuncia la conducta impropia de la jueza que llevó la causa, la cual cedió ante presiones locales, y la designación de miembros del jurado con clara animadversión pública y notoria al gobierno cubano.

El movimiento explica que el grupo es víctima de violaciones de sus derechos humanos, como la negativa a la reunión y visitas con sus esposas y familiares.

La declaración apunta que ese proceso judicial fue objetado y condenado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, como dictaminó el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos en mayo de 2005.