Unas nueve estaciones monitorean la pureza del aire en la ciudad
de Cienfuegos, única urbe en Cuba con esa cantidad de medidores de
la atmósfera.
Según refleja la versión digital del periódico Cinco de
Septiembre se demostró la presencia de dióxido de azufre, óxidos de
nitrógeno, concentración de partículas de polvo en el aire, aunque
en general la calidad del componente vital es aceptable.
Alain Muñoz, director del Centro de Estudios Ambientales de
Cienfuegos (CEAC), organismo rector de la actividad, expresó que la
ubicación costera de la capital provincial permite su ventilación,
lo cual redunda en su beneficio.
Los esfuerzos del CEAC por mantener la limpieza del entorno
cienfueguero se encuentran encaminados también a lograr un balance
entre el desarrollo industrial del polo petroquímico y el cuidado
del medio ambiente.
En este sentido se habilitaron otros centros de estudio en
algunas fábricas del territorio, y se ejecutan inversiones dirigidas
a reducir las emisiones de gases y polvo.
Para lograr este equilibrio entre progreso económico y un entorno
saludable, fue puesto en marcha un proyecto, en cooperación con
instituciones de Bélgica, el cual está encaminado a crear un
establecimiento con producciones más limpias.
La contaminación atmosférica constituye la alteración del aire
por sustancias dañinas para la salud de animales y plantas, y
provoca la disminución de la visibilidad, así como olores
desagradables.