El primer museo ferroviario de Cuba muestra una panorámica del
quehacer de los hombres y mujeres vinculados a esa actividad, al
celebrarse hoy el día del trabajador del sector.
Esa institución está situada en los altos de la estación de
ferrocarriles del municipio de Bejucal, provincia de La Habana, una
de las instalaciones de su tipo más antiguas del Cuba, y donde
concluyó su viaje inicial, el 19 de noviembre de 1837, el primer
tren que circuló en Iberoamérica.
Moraima Acosta Hernández, museóloga de este centro, dijo a la AIN
que allí acuden estudiantes y otras personas interesadas en conocer
el desarrollo de ese medio de transporte.
Entre sus principales atracciones figura el primer viradero de
trenes, con fecha de fabricación en 1836 y el cual fue rescatado por
el grupo espeleológico del lugar.
Se incluyen un telégrafo y siete uniformes utilizados antaño, así
como también como un cuño seco, faroles, señalizaciones, una bolsa
para la recaudación y otros medios ya en desuso.
La provincia de La Habana cuenta con el tren de Hershey, un
ferrocarril eléctrico que transporta pasajeros entre la estación de
Casablanca, en la capital, localidades del nordeste del territorio
habanero y la ciudad de Matanzas.