La primera incursión aérea fue contra Khan Younis, la segunda ciudad de la franja costera, y ocurrió cuando algunos menores se dirigían a la escuela, según relataron testigos.

Otro ataque tuvo lugar horas antes contra túneles subterráneos y una fundición de metales que está en una supuesta fábrica de armamento perteneciente al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en Rafah, poblado fronterizo con Egipto.

De acuerdo con fuentes militares judías, milicianos de Hamas lanzaron el miércoles en la noche desde esa región un cohete contra el sur de Israel, sin causar víctimas, y este jueves dispararon otro misil en respuesta a la incursión israelí.

Las Brigadas Mártires de al-Aqsa, brazo militar del grupo Al-Fatah, que lidera el presidente palestino, Mahmoud Abbas, se atribuyeron el ataque con cohete de anoche desde Gaza, el primero desde que los islamistas declararon una semana de tregua.

El proyectil impactó en la comunidad agrícola o kibbutz de Reim, en la región de Eshkol.

Una fuente hebrea citada por el canal qatarí Al Jazeera indicó que el primer ministro Ehud Olmert convocó de urgencia a su gabinete de seguridad para decidir la expansión de las acciones militares contra Gaza, pese al frágil cese del fuego unilateral declarado el día 17.

Israel desencadenó el 27 de diciembre la operación "Plomo Fundido" contra este enclave palestino, que en 22 días dejó un saldo de mil 315 muertos, incluidos 412 niños y 110 mujeres, además de unos cinco mil 300 heridos y cuantiosos daños materiales.

El ataque de hoy coincide con la visita del enviado especial de Estados Unidos para el Medio Oriente, George Mitchell, quien se reunió con el presidente Abbas en Ramalah, sede de la Autoridad Nacional Palestina.

Mitchell exhortó a dinamizar esfuerzos para conseguir la reconciliación entre las facciones palestinas, aunque ha declinado sostener algún contacto con dirigentes de Hamas, que controlan Gaza.