.— Con la proyección de la
película La muerte de un burócrata cerró hoy la muestra de cine
cubano en Argentina, en homenaje al aniversario 50 del triunfo de la
Revolución en la isla.
"Esta clausura coincide con la jornada de tributos por el
aniversario 156 del natalicio del Héroe Nacional cubano, José
Martí", declaró el embajador Aramís Fuente antes de la exhibición
del filme, realizado en 1966 por Tomás Gutiérrez Alea, en el
capitalino teatro-cine Ateneo.
Fuente disertó sobre la vida y obra de Martí, quien "se convirtió
en un paradigma por la fuerza de su talento y enciclopédica
cultura".
Señaló que durante la breve temporada cinematográfica, el público
argentino pudo conocer, a través de una antológica creación visual,
50 años de la vida de un pueblo, que no ha claudicado en sus
principios y "siempre aportará su granito de arena a la solidaridad
entre los pueblos".
Reveló además que en "estos últimos 20 días, el cine cubano llegó
a nueve provincias, de 20 ciudades, y asistieron a funciones, según
cálculos conservadores, más de 15 mil personas".
Las proyecciones continuarán en otros cinco distritos hasta marzo
próximo, adelantó Fuente y agradeció el esfuerzo y la organización
que impregnó al evento el Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales (INCAA) de Argentina, y en especial sus directivos
Liliana Mazure y Carolina Silvestre.
Minutos antes de la intervención del diplomático, los asistentes
a la ceremonia también acompañaron con palmas la actuación de la
bailarina Rosneri González y al grupo Murumba, con alma gaucha y
timbre sonero.
"Este ciclo refleja cómo el cine cubano abordó la temática de la
Revolución, la forma de enfrentar los problemas actuales de la
sociedad cubana y el modo en que expresa la cualidad afectiva de un
pueblo hecho de ritmo, coraje y resistencia", destaca en el catálogo
de programación entregado por el INCAA.
La muestra puso en cartelera 15 largometrajes y nueve
documentales del Instituto Cubano de Arte e Industria
Cinematográfico (ICAIC).