Un proceso inversionista que supera los 200 millones de pesos se
desarrolla este año en Cuba, con el objetivo de mejorar las
condiciones de las redes hidráulicas y de 11 potabilizadoras.
Aimé Aguirre, vice presidenta del Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos, dijo a la AIN que este programa resulta uno de los más
ambiciosos en el actual siglo y tiene entre sus objetivos la
restauración de condiciones técnicas del sistema de acueductos,
conductoras y fuentes de abasto.
Señaló que en etapas anteriores las inversiones se centraron en
los territorios más afectados por la fuerte sequía, que abarcó desde
el 2003 hasta principios del 2005, entre ellos Holguín, Las Tunas,
Camaguey, Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba.
Ahora se labora en casi todo el país para la realización de un
cambio de equipamiento que permita mayor eficiencia energética, lo
cual implicará el ahorro de unos 20 millones de dólares anuales.
Aguirre, que preside el IV Taller Nacional de Tratamiento y
Potabilización de Agua, iniciado hoy, destacó lo valioso del debate
científico a partir de las nuevas tecnología que se introducen en el
sector, tanto en la ejecución de construcciones como en la
explotación del líquido.
Expertos de nueve provincias del país analizan durante dos día,
alrededor de medio centenar de ponencias sobre redes hidrosanitarias,
medio ambiente, riego y abastecimiento a la población.
La Unión de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción (UNAIC)
desarrolla el encuentro cada dos años y en esta ocasión antecede al
IX Congreso Internacional de Ingeniería Hidráulica y al V Taller de
uso integral del agua, el último auspiciado por la Universidad de
Chapingo, en México.
Ambos eventos se efectuarán entre finales de septiembre y
principios de octubre venideros, en la central provincia de Villa
Clara.