Desde el 2006 se mantiene en cero la mortalidad infantil por
quemaduras, en la provincia de Cienfuegos, debido a la labor del
Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto.
Los especialistas de la sala de quemados, en la institución
cienfueguera, atendieron a más de dos mil niños en consulta y unos
344 operados durante el pasado 2008, según refiere la versión
digital del periódico Cinco de Septiembre.
Elvira Martínez Barreto, especialista en cirugía plástica y
caumatología aclaró que entre las principales causas de estas
lesiones se encuentran los accidentes del tránsito, los derrames de
algún líquido hirviente, inflamables o la electricidad.
Uno de los mayores logros de este colectivo a nivel nacional
consiste en la incorporación de tratamientos a partir de manteca de
maja y miel de abeja, productos naturales que favorecen la
recuperación de los niños.
Además, desde hace varios años se utiliza el injerto de piel de
cerdo, de manera temporal, y la del paciente, de modo definitivo,
exitoso proceder quirúrgico aplicado a casos excepcionales.
El centro ofrece también cuidados preventivos para evitar la
aparición de queloides, proceso al cual se da seguimiento en el área
de rehabilitación.
Fundado el 12 de marzo de 1965, el Hospital Pediátrico
Universitario Paquito González Cueto comenzó a brindar servicios a
quemados en 1978, período en el cual no se contaba con los adelantos
técnicos de la actualidad.