El primer libro cubano impreso en sistema Braille, titulado
Así es Cuba, del escritor Alberto Boix Comas, cumple este año el
aniversario 55 de su edición.
Ese texto fue editado en una vieja imprenta que existió en el
hogar industrial del Club de Leones de La Habana, el cual publicó de
forma esporádica algunos otros libros.
Después del triunfo de la Revolución, se reinició ese trabajo con
la impresión de la Primera Declaración de La Habana, que
tiene en la portada un escudo cubano dibujado con puntos en relieve.
Esos títulos pueden encontrarse hoy en algunas bibliotecas y
áreas especiales de lectura para ciegos, junto a otros que se
transcribían anteriormente punto a punto en regletas (instrumento
para la escritura manual), o letra a letra en máquinas de escribir.
La producción sistemática en imprenta comenzó en 1987 por la
Editorial José Martí, y los primeros libros publicados fueron la
Edad de Oro, de José Martí, y la Historia me Absolverá,
alegato del entonces joven abogado Fidel Castro en el juicio por el
ataque al Cuartel Moncada.
Actualmente funcionan en el país dos imprentas Braille, una de la
Asociación Nacional del Ciego (ANCI), y otra del Ministerio de
Educación, las que suministran materiales para estudiantes y
lectores invidentes. (AIN)