Soluciones y alternativas muy concretas para enfrentar roturas u
otras dificultades en el funcionamiento de los equipos, acapararon
la atención de técnicos, especialistas, obreros y directivos de todo
el país, durante un taller acerca de averías, como base para
generalizar las mejores experiencias, dar rápida respuesta a los
problemas, mantener la vitalidad en el servicio, sustituir
importaciones y reducir gastos.
El talento humano, técnico y profesional de los 946 trabajadores
que integran esa empresa en Cuba, ha permitido resolver fallas en
tarjetas, ajustar mejor el voltaje y la frecuencia, reparar
estatores, atenuar corriente por neutro para efectuar la
sincronización, adecuar sistemas automáticos, recuperar radiadores,
así como examinar irregularidades de sobrepresión de aceite en el
cárter, entre otros asuntos.
Esas soluciones y varias propuestas para recuperar inyectores o
para darles mantenimiento a generadores, electroventiladores y
turbos, tienen una repercusión directa en la economía y, sobre todo,
en el logro de una alta disponibilidad, tal y como se demostró
durante el paso de los tres huracanes que azotaron al país en el
2008.
GEYSEL es una de las tres empresas cubanas que hoy responden por
la atención a grupos de emergencia en objetivos vitales de la
economía y los servicios.
Según declaraciones de su director general, el ingeniero Iohann
Raful Suárez, la empresa atiende a unos 1 000 grupos de generación
emergente en hospitales, industrias, polos turísticos y otras
instalaciones, además de 934 grupos de diésel sincronizados en todo
el Archipiélago.
La inserción de GEYSEL en proyectos de colaboración de la
Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y en otros
encaminados a sustituir importaciones, sobre la base de asegurar,
ensamblar o recuperar determinadas piezas y componentes, indican la
proyección de la empresa, no solo en la capital sino en otras
provincias, como Las Tunas, sede del taller por constituir
referencia nacional en la solución de averías y en la ayuda a otros
territorios.