WASHINGTON, 18 de enero.— Para proteger el gran día del presidente
electo de Estados Unidos, Barack Obama, quien el martes prestará
juramento frente al Capitolio, en la ciudad de Washington se
desplegarán más fuerzas policiales que soldados norteamericanos en
Afganistán, reportó ANSA.
Entre efectivos de la Guardia Nacional, la policía, agentes
especiales, el FBI y el Servicio Secreto, la capital estadounidense
estará vigilada por unos 42 000 hombres y mujeres, frente a los poco
más de 30 000 actualmente desplegados en el país asiático.
Según señaló Malcolm Wiley, portavoz del Secret Service, la
"delicadeza técnica" del plan se refiere al hecho de que Obama será
el primer presidente afronorteamericano de Estados Unidos, un país
marcado por décadas de segregación y violencia racista.
El Servicio Secreto podrá utilizar las 5 265 cámaras en
funcionamiento en toda la ciudad. Además, estarán cerrados todos los
edificios públicos y privados dentro del perímetro, y también
inaccesibles para el tránsito de automóviles los cinco puentes de la
ciudad. Lo mismo con la navegación sobre el río Potomac.
La ceremonia de toma de posesión de cargo de Obama, organizada
por un comité de 432 miembros, supuso el desembolso de 40 millones
de dólares, que incluyen el desfile, los bailes, los televisores con
pantalla gigante y otros gastos, según medios de comunicación
norteamericanos, citados por Pueblo en Línea.