La
Cátedra Emilio Roig de Leuchsenring, del Instituto de Historia de
Cuba, inició ayer un ciclo de conversatorios sobre la historia
nacional reciente, dedicado al aniversario 50 del triunfo de la
Revolución, cuyos conferencistas serán ministros y dirigentes de las
esferas más importantes de nuestro contexto económico, social y
político.
El encuentro académico, que ya cumple una década, aumentó su
frecuencia este año a dos jueves cada mes y se inscribe en un
programa mayor de actividades del Instituto (hasta el 2012),
dirigido a abordar temas medulares de la historiografía cubana, a
partir de las siete líneas principales de investigación del centro.
No se concibe el trabajo político, ideológico y de formación de
valores si no conocemos el comportamiento de la Historia en sus
diferentes etapas, afirmó Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró
Político, durante la inauguración del espacio, que contó también con
la presencia de Fernando Rojas, viceministro de Cultura.
Si algo no hemos hecho bien en nuestro sistema de educación es
enseñar la Historia, apuntó Lazo, quien exhortó a los investigadores
y profesores a transmitirle la obra de la Revolución, y la historia
anterior, a la generación del periodo especial para que conozca por
qué es necesario defender nuestras conquistas.
Debemos buscar los métodos adecuados para que la Historia llegue
a los sentimientos de las personas y los estudiantes, expresó,
porque la Historia es una forma de sembrar ideas, valores y
actitudes y, por tanto, tiene una importancia estratégica.
Todavía queda mucho que informar, investigar y hacer para el
futuro de las nuevas generaciones, subrayó.