Tal vez la visitó de niño de la mano de sus padres, y una parte
en los hombros de papá, porque no era fácil el trayecto de varios
kilómetros por 25 pabellones y otras instalaciones (600 000 metros
cuadrados de área), y hoy, 20 años después, lo hace de nuevo con sus
hijos.
Lo cierto es que año tras año, fue ganando preferencia en la
familia cubana por sus múltiples atracciones.
La idea surgió durante la visita de Fidel a una muestra del
Ministerio de la Industria Sideromecánica, en 1986. Se buscó la zona
idónea para ejecutarla —por su extensión y porque estaba cerca de
otras instalaciones como el Parque Lenin, el Jardín Botánico y el
Zoológico Nacional, que posibilitarían convertir el amplio perímetro
en un complejo recreativo-cultural—, y se dieron los pasos para su
construcción.
¿Objetivo? Varios. Mostrar la obra de la Revolución, estimular la
cooperación entre los diferentes sectores económico-sociales,
coadyuvar a la producción con calidad mediante la obligada
confrontación con el público, apoyar la formación vocacional y
orientación profesional de niños, adolescentes y jóvenes, y servir
de base a exposiciones nacionales e internacionales con carácter
transitorio.
EXPOCUBA no solo cumplió aquellos encomiables empeños sino que en
el transcurso del tiempo los perfeccionó y multiplicó.
Interminable sería enunciar los hechos que la han rodeado desde
entonces, o significar la consagración de sus 787 trabajadores y la
voluntad de la dirección del país, que posibilitaron preservar su
funcionamiento aun en las más difíciles etapas del periodo especial.
Baste señalar algunos imprescindibles que enmarcan su meritorio
quehacer:
Por la integralidad y eficacia de sus servicios devino centro de
eventos nacionales e internacionales, entre los que destaca la Feria
Internacional de La Habana que desde 1989 la convirtió en su sede.
Anualmente, desde hace 14 años, entrega el Premio EXPOCUBA, para
reconocer el trabajo de organismos y provincias, con el fin de
estimular los productos nacionales que se destacan por su diseño y
calidad.
Como centro cultural exhibe numerosas obras de arte y es asiento
de jornadas culturales de provincias, de la cultura china y
africana, así como del festival de la magia y de los títeres.
En los últimos tres lustros dedica su exposición central a
conmemoraciones históricas y acontecimientos especiales. La de este
año, que se inaugurará este sábado, rendirá homenaje al aniversario
50 del triunfo de la Revolución. Desde un inicio presta servicios a
la población fundamentalmente en moneda nacional.
Si en canciones y expresiones populares se suele decir que "20
años no es nada¼ " este centro, sin duda,
evidencia lo contrario y en su cotidiano desempeño hace realidad el
lema que los preside: "En EXPOCUBA le ayudamos a descubrir Cuba."