Qué importa que no pudieran blandir la escoba al final. Los
Marineros de la Isla acometieron lo que para muchos constituye una
quimera en la XLVIII Serie: vencer a Villa Clara dos veces. Lograron
los Naranjas desquitarse anoche por 7-3, con sendos vuelacercas de
Yuniet Flores y Leonis Martín y el noveno salvamento de Yolexis
Ulacia.
En tanto, Holguín y el Habana saldaron con división de honores la
doble cartelera en San José, donde a primera hora el supersónico
Aroldis Chapman tomó la batuta en el montículo para maniatar a los
Vaqueros, con 12 estrucados y confirmarse como el líder absoluto en
éxitos (6) y ponches (52) de la campaña. Ya en la noche, Miguel
Lahera cuajó un rescate de lujo para la revancha de los Vaqueros,
cuyo designado Michel Rodríguez bateó de 4-2, con cuatro empujadas.
Mas si de buenas faenas en la lomita se trata, mejor ver la del
siniestro Elier Sánchez, quien libró a Camagüey de la masacre
planeada por los Guerreros de Metros, aplacando a una batería que
anda bien suelta por estos días. El cerrador Yormani Socarrás no fue
menos y retiró hermético las dos últimas entradas.
En un rapto de inspiración, Santiago noqueó a Cienfuegos por
segunda noche consecutiva en el Guillermón para completar su primera
barrida de la temporada y extender a cinco su racha ganadora. Otro
zurdo, el novato Dennis Ala, blanqueó a los Elefantes, con cuatro
ponches y ningún boleto.
Dos veces batió Granma a Industriales en el Latino para tomar un
respiro en la XLVIII Serie. El experimentado Ciro Silvino Licea ganó
el choque vespertino y abrazó su quinto éxito, justo la mitad del
registro ganador que exhiben los Potros en el campeonato.
Pinar volvió a derrotar a Ciego y se colocó a medio juego del
segundo escaño en Occidente, aprovechando la doble caída de los
Azules. Yosvani Peraza, en función de designado, conectó de 4-2,
despachando su octavo cuadrangular de la contienda, en tanto William
Otaño ocupó la receptoría, con par de dobles y tres impulsadas.
Ya en los duelos restantes, Las Tunas superó a Matanzas con más
dificultades de las debidas y los Gallos cantaron victoria por
segunda ocasión en Guantánamo, apoyados en la solvente labor del
diestro Ismel Jiménez, quien estrucó a seis rivales en ocho innings
y un tercio.