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La música bailable adornó la ceremonia por el aniversario 50 de la
Revolución cubana que acogió hoy aquí a diplomáticos cubanos,
representantes gubernamentales locales y colaboradores de la isla
caribeña.
El conjunto musical femenino Caramelo Son impuso el ritmo y la
alegría característicos del pueblo antillano durante un festejo que
recordó la entrada a La Habana de Fidel Castro y un grupo de
rebeldes que pusieron fin a una dictadura sangrienta.
Las integrantes de la agrupación removieron un escenario
integrado por cubanos, angolanos y de otros países que se salieron
del protocolo y bailaron al compás de la cadencia musical caribeña.
Poco antes el embajador cubano en Angola, Pedro Ross, se refirió
a los históricos y estrechos vínculos que unen a este país africano
con la nación antillana.
Ross citó los miles de esclavos que salieron de este continente
para trabajar en las plantaciones americanas y que luego también
integraron los Ejércitos libertadores.
El jefe de la misión diplomática recordó héroes como Antonio
Maceo, de origen africano, y otros que dieron su vida por la
independencia y la soberanía de Cuba y los que después continuaron
ese camino hasta la victoria del 1 de enero de 1959.